Sin menospreciar la lectura pública del Quijote, la entrega de claveles, exposiciones y demás, aquí os propongo dos formas diferentes de vivir el Día del Libro. La primera incide más en el espíritu creador que anida en el letraherido. Tendrá lugar en el Jardín Botánico de Madrid y recupera una idea que vio la luz en el lejano 1923. Su nombre no puede ser más evocador e intrigante: el III Silencio por Mallarmé
La segunda propuesta es un microrrelato del siempre a reivindicar Norberto Luis Romero. Para el que se quede con ganas de más, en la web del escritor encontrará una bibliografía digna de mejor distribución. Os dejo con él. Que ustedes lo lean bien.
Al servicio de quien me quiera: Vanidad de vanidades
Hace 20 horas
Querido Félix, no sabes cuanto agredezco la generosidad de tu gesto.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
Norberto
Gracias, Norberto. A veces todavía nos confunden, y mira que han pasado años. Tu amigo Félix
ResponderEliminarEs interesante el cuento de la institutriz or lo que da que hablar a los que lo leen. Lo estoy distribuyendo desde la bilbioteca del cole.
ResponderEliminarGracias