jueves, 31 de mayo de 2012

Tal como eran


Las revistas cinematográficas de los años 30 y 40 eran muy dadas a organizar concursos de fotogenia entre sus lectores. Muchos aspirantes a actores, y algunos que soñaban con serlo algún día, enviaban su foto con la esperanza de que un cazatalentos de alguna productora atisbara sus incipientes posibilidades. Casi todos siguieron en el anonimato más absoluto, pero a veces saltaba la liebre. Véase en la parte inferior de la derecha a una Elvira Quintillá de sólo 7 años. Pocos años más tarde debutaría en el escenario con la compañía de María Guerrero, y en 1941 hizo su debut en el cine con Los millones de Polichinela (Gonzalo Delgrás). El resto de su trayectoria es de sobra conocido, con papeles importantes en Esa pareja feliz (1951), ¡Bienvenido, Mr. Marshall! (1952) o Plácido (1961).
(Foto aparecida en Cinegramas, nº 44, 14-7-1935)

domingo, 20 de mayo de 2012

Sueños a buen recaudo

Leyendo el interesante reportaje aparecido esta semana en El Cultural sobre la próxima inauguración del Centro de Conservación y Restauración (CCR) de la Filmoteca Española, recordé mi reciente visita al Palacio de Perales, sede central del organismo, pero también mi paso por la Cinémathèque Française y su Musée du Cinéma, todo un paraíso para el cinéfilo, inaugurado en 1972 por Henri Langlois. Dice el autor del artículo, Carlos Reviriego, que los franceses luchan contra la degradación del nitrato de celulosa conservando las películas en castillos con muros de dos metros de espesor. Nosotros nos tenemos que conformar con sótanos excavados bajo tierra hechos ex profeso para que nuestro legado cinematográfico no se pierda. La causa bien lo merece.

(Publicado en Fotogramas, nº 1636, 12-3-1980)




jueves, 10 de mayo de 2012

Los inicios de un sello


Poco antes de iniciarse el rodaje de Pepi, Luci, Bom, y otras chicas del montón
(Publicado en Fotogramas)

viernes, 4 de mayo de 2012

Mazinger tenía un doble


Aprovechando que este año se cumple el 40º aniversario de la publicación del cómic original de Mazinger Z, que Norma va a reeditar, traigo aquí el recorte de una curiosidad de la que no tenía noticia. Ya en los 70 también había pleitos de propiedad intelectual: coincidieron al mismo tiempo una película y la famosa serie sobre el personaje. Nos quedamos con la serie, ¿verdad?
(Publicado en Fotogramas, nº 1551, 7-7-1978)