martes, 24 de enero de 2012

The reader´s diary (VI)


El sonámbulo de Verdún. Eva Díaz Pérez (Destino). Voy al grano: la mejor novela de Eva Díaz, quizá junto a Hijos del mediodía. Un narrador omnisciente, que se permite incluso contar las entretelas del proceso de escritura literaria, y que me ha traído a la memoria al Isaac Rosa de El vano ayer, pasa de una historia a otra, de un personaje a otro, cuyas vidas van configurando un puzzle biográfico que completa sus piezas con pequeños detalles a medida que van pasando las páginas. En el centro de todo, la historia contemporánea de Centroeuropa, las ruinas de las grandes ciudades imperiales, y la música de una guerra olvidada, la Primera, donde todo comenzó a cambiar a peor. Un estilo fluido, pleno de imágenes poderosas, nos acompaña en este necesario viaje memorialístico.
Uno de los últimos trabajos de Félix Romeo fue traducir este curioso y entretenido ensayo de Daria Galateria. Trabajos forzosos. Los otros oficios de los escritores (Impedimenta) desmenuza con sorprendente economía narrativa la biografía profesional de una veintena de escritores que, en algún momento de su vida, ya fuera por necesidad, por imposición o por querencia, abrazaron oficios -algunos de lo más pintoresco- para poder pagar sus facturas, esa engorrosa cuestión que entorpece la tarea creativa del literato. Desde la oscura oficina de seguros de Kafka a la pesca furtiva de ostras de Jack London, pasando por los cargos políticos de Malraux o la aviación comercial de Saint-Exupery, Galateria pasa revista con celeridad y abundancia de datos dejando claro que las dificultades y penurias laborales se extienden a todos los ámbitos.
Altamente recomendable y necesario es el Diccionario crítico de directoras de cine europeas, elaborado por María del Carmen Rodríguez Fernández y Eduardo Viñuela Suárez (Cátedra), que sistematiza la biografía y trayectoria profesional de todas las realizadoras nacidas en Europa o que han desarrollado buena parte de su carrera en el viejo continente desde los inicios del séptimo arte hasta la actualidad. Una obra de consulta imprescindible que viene a llenar un hueco sólo cubierto parcialmente hasta la fecha con alguna monografía más focalizada, estudios parciales o libros de entrevistas.

jueves, 19 de enero de 2012

Primer asalto ganado


Los dividendos arrojados por la saga Millenium de Stieg Larsson parecen no tener fin. Si la venta de las novelas se estanca, ahí están los magnates del cine norteamericano para hacer uso propio -ante la falta de ideas propias, perdón por la redundancia- del atractivo y negrísimo universo del escritor sueco. Ignoramos si las dos restantes partes de la trilogía contarán con los mismos artífices, pero para Los hombres que no amaban a las mujeres Hollywood ha reclutado a dos reputados asalariados de la industria, el guionista Steven Zaillian -La lista de Schindler, En busca de Bobby Fisher, Todos los hombres del rey- y el director David Fincher -Seven, El club de la lucha, La red social-, con lo que, a priori, la cosa difícilmente podía salir mal.
El resultado así luce. Un metraje más generoso ha permitido a ambos incluir personajes que no aparecían en la versión sueca, como la hija del protagonista Mikael Blomkvist -curiosamente interpretada por la hija del actor que lo incorporó en la película original, Michael Nyqvist-, pero también quitar protagonismo a otros o suprimir pasajes significativos de la trama: por ejemplo, no aparece el marido de Erika Berger y no se insinúa siquiera la relación de Mikael con Cecilia, la sobrina del patriarca de los Vanger. La gélida puesta en escena nórdica es reemplazada aquí por un ritmo dinámico, que se centra más en la investigación de Blomkvist y Salander, pasando casi de puntillas por la redacción de Millenium. Elección acertada si tenemos en cuenta que habrá dos películas más para mostrar a personajes de la publicación que serán decisivos en cada una de ellas. La recreación de ambientes está también muy conseguida, aunque Fincher y Zaillian no han podido evitar exhibir la marca de la "casa" exhibiendo algún detalle sin importancia como la elección de los cigarrillos Marlboro por parte del protagonista.
Este, incorporado por el solvente Daniel Craig, aporta muchos más registros que Nyqvist, y nos llega a hacer creer que es la viva encarnación del periodista. No ocurre lo mismo con Rooney Mara, que no puede hacernos olvidar, pese a sus esfuerzos, la turbia presencia de Noomi Rapace. Entre los secundarios, destacar al casi siempre magnético Stellan Skarsgard, al incombustible y eternamente aristocrático Cristopher Plummer, y el agradecido detalle por parte del director de casting de incluir al croata Goran Visnjic para incorporar a su paisano Dragan Armanskij.

martes, 10 de enero de 2012

Sólo apto para los electos

En teoría, puede parecer algo incongruente que un libro sobre los entresijos del relato corto tenga más de cuatrocientas páginas. En la práctica también. El bloguero y también cuentista Miguel Ángel Muñoz ha recopilado las entrevistas realizadas en su imprescindible blog "El síndrome de Chejov" a más de treinta escritores, entre los que se encuentran desde los patriarcas o hermanos mayores del género breve -José María Merino, Juan Eduardo Zúñiga o Hipólito G. Navarro- a las últimas generaciones -Muñoz Rengel, Neuman o Sara Mesa-. Pero si una de las características que los teóricos y practicantes de un buen relato no se han cansado de pregonar -que éste debe tener su medida justa, ni una línea más o menos- es ignorada flagrantemente por el autor de La familia del aire (Páginas de Espuma, 2010), se corre el riesgo de que la loable intención del proyecto planteado derive hacia el polo opuesto, convirtiéndose en un repelente para los advenedizos interesados y en un manual sólo apto para el restringido círculo de los incluidos en el volumen y sus allegados.
La lectura de cada entrevista sólo consigue llegarnos plenamente si tenemos en la memoria los libros y relatos que se mencionan -algunos hasta la extenuación-, por lo que el lector más o menos interesado en la peripecia y pensamientos del autor en cuestión irá directamente a las cuatro o cinco preguntas comunes que Muñoz plantea a todos los entrevistados. Este desconcertante efecto se acrecienta con la inclusión de algunos autores que apenas han practicado el género del relato corto o que nunca lo han hecho, caso de Antonio Orejudo -de ahí, supongo, sus casi monosilábicas respuestas-, y con la ausencia de otros que deberían figurar por derecho propio.
La brillante introducción de Muñoz y su entusiasmo periodístico no mitigan la sensación de círculo cerrado y algo monótono que preside todo el libro, características que, unidas, tampoco son lo más deseable en los libros de cuentos.

miércoles, 4 de enero de 2012

Give me Five


Como creo recordar que dijo Marai en sus diarios, para el escritor se hace difícil en ocasiones compatibilizar la lectura y la escritura. Reconozco que el año pasado escribí más de lo que leí, así que en la lista de los que considero mejores libros del 2011 se podía haber colado alguno de los tan laureados por la crítica especializada, como Libertad, de Jonathan Franzen o El mapa y el territorio, de Michel Houellebecq. Ya os contaré si tengo ocasión.

Ficción: 1.- La fuente y la muerte. Pedro Sevilla (Renacimiento); 2.- Un momento de descanso. Antonio Orejudo (Tusquets); 3.- Los enamoramientos. Javier Marías (Alfaguara); 4.- La bicicleta estática. Sergi Pámies (Anagrama); 5.- Habitaciones cerradas. Care Santos (Planeta).
No ficción: 1.- El combate del siglo. Jack London (Gallo Nero); 2.- Miserias y esplendores del trabajo. Alain de Botton (Lumen); 3.- Escribir la lectura. Tomás Rodríguez Reyes (Isla de Siltolá); 4.- Sevilla, un retrato literario. Eva Díaz Pérez (Paréntesis); 5.- El tiempo de la desmesura. Juan Antonio Ríos Carratalá (Barril&Barral)

lunes, 2 de enero de 2012

Año nuevo, blog nuevo

Aunque se venía fraguando desde hacía varios meses, y algunos de vosotros ya teníais noticia de él, he preferido no darle publicidad hasta ahora, una vez ha adquirido ya cierta consistencia y, aunque quizá por descuido o desconocimiento, no están todos los que son, sí son todos los que están.
Este Diccionario de escritores gaditanos, escrito con paciencia, ánimo de exhaustividad y vocación de futuro, ofrece también a los autores de la provincia la posibilidad de interactuar a través de los comentarios de cada entrada o ficha, ya sea puntualizando posibles omisiones o errores, informando de sus nuevas publicaciones, aportando pequeños textos para una poética, o incluso aportando fotos que mejoren la publicada.
Desde aquí os animo a todos a enriquecerlo cada día un poco más. Gracias

http://www.lavozdigital.es/jerez/v/20120102/sociedad/diccionario-infinito-20120102.html