lunes, 20 de mayo de 2013

Loving the writer

Uno de los pocos peros que se le puede poner a Las ciudades y los escritores (Debate, 2013) es su procedencia televisiva, ajena a la literatura. Los textos de cada capítulo corresponden a los guiones de otros tantos episodios realizados para la serie Lugares con genio con la productora argentina Tranquilo y emitida en varios países del otro lado del Atlántico. No estamos por tanto ante un texto escrito con vocación de libro, por lo que la lectura resulta cuando menos extraña, debiendo el lector reconstruir la parte visual desaparecida, perfectamente visible por otro lado en algunas páginas web. El tono didáctico que preside la serie televisiva se manifiesta, por tanto, de forma explícita en cada capítulo, dedicado a uno o varios escritores según la ciudad elegida. El procedimiento es casi siempre el mismo: una breve semblanza del autor, un recorrido por algunos de los lugares emblemáticos de su vida -viviendas, lugares de trabajo, restaurantes, bibliotecas, tumbas, etc.- y alguna que otra conversación con personas que le trataron o expertos en su obra.
En la excelente nómina seleccionada por el escritor están presentes la Lisboa de Pessoa, la Praga de Kafka, el Edimburgo de Stevenson, el Londres de Virginia Woolf, el Buenos Aires de Borges, el Madrid del Siglo de Oro, el París de Sartre, Beauvoir y Camus, la Bretaña de Chateaubriand, el País Vasco de Baroja o la Irlanda de William Butler Yeats. El texto se ilustra también con las pertinentes citas de los autores, cuando no de poemas íntegros. El letraherido que goza siguiendo la huella de sus escritores de cabecera descubrirá quizá rincones que se le pasaron por alto, o algunos datos curiosos que desconocía. Se impone, no obstante, como antes mencionamos, ese tono explicativo que lastra cualquier posibilidad de llegar más lejos, al corazón mismo de la obra del autor por el que viajamos como un turista con cámara en mano. Para esas empresas más espirituales y emocionantes, sugiero, como ya hice en su día, los libros de Mauricio Wiesenthal o de César Antonio Molina, verdaderas cimas de esa obsesión enfermiza que nos obliga a algunos a rendir tributo a nuestros maestros.

Tumba de Franz Kafka en Praga.

2 comentarios:

  1. ¿Has leído esto?

    http://crisisdepapel.blogspot.com.es/2013/04/fernando-savater-sociedad-anonima.html

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  2. Sí que lo he leído. Como ves en los enlaces, es uno de los blogs que sigo y recomiendo. Creo que todos sabemos cómo se las gasta J.L.G.M desde hace tiempo. Uno intenta sacar siempre lo que hay de bueno en cada libro que se lleva a la sesera. Podríamos hablar largo y tendido sobre la misión de la crítica, pero eso daría para otra entrada (o varias). Gracias de todos modos por el apunte.

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