miércoles, 15 de abril de 2009

La degradación


De "despiadada obra maestra del cine negro" calificaba otro maestro, Carlos Colón, desde las páginas de Diario de Sevilla la última película de Sidney Lumet Antes que el diablo sepa que has muerto hace ya casi un año. ¡Qué barbaridad! El tiempo que tarda uno en ponerse al día entre lecturas, investigaciones y trabajo. El caso es que tras visionar por fin la cinta no puedo dejar de darle la razón. Con un tratamiento narrativo con flashbacks al que el cine negro nos tiene acostumbrados desde el Atraco perfecto de Kubrick al Reservoir Dogs de Tarantino, Lumet ha compuesto una sinfonía de la degradación humana que, después de tantas películas y vueltas de tuerca, creíamos que ya no se podía alcanzar. La familia "antimodelo" americana que representa el trío interpretativo formado por Albert Finney, Philip Seymour Hoffman y Ethan Hawke nunca había sido mejor retratada, y hasta los personajes secundarios, como el hermano de la viuda con ansias de matón de tres al cuarto o el propio atracador fallecido son dibujados con todos los detalles, y no con cuatro líneas como ocurre en la mayoría de las ocasiones. Recordando cierta novela que leí hace poco, los personajes de Antes que el diablo... querrían volver atrás en el tiempo para reparar el daño causado, pero me temo que sería en vano, ya que volverían a hacer lo mismo.

2 comentarios:

  1. Joder, Juan Carlos, qué peliculón, coincido contigo. El Seymour Hoffman, para no variar, se sale. Me recuerda mucho a Afliction, de Paul Schrader, con Nolte y el impagable James Coburn.

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  2. La tengo pendiente de ver. Siempre me la ha recomendado encarecidamente mi hermano. Gracias por el enlace.

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